Desde siempre ha sido prioritario ir por delante de nuestros competidores, del mercado y, sobre todo, de sus necesidades. Pero en el contexto actual ésto se acentúa cada vez más. Como consecuencia, establecer una estrategia de marca y/o producto/servicio se ha convertido en un elemento cada vez más importante.

La crisis, la fuerte competencia y la rapidez en que los productos y, en consecuencia, las marcas entran y pasan de moda haciendo cada vez más difícil posicionarse en el mercado y lograr cumplir con los objetivos.

Para ello, hay varias técnicas que nos permiten avanzar al futuro, incierto, pero a veces predecible. Una buena investigación comercial que nos permita conocer el estado general del mercado en el que estamos, o al que nos queremos posicionar, nos permitirá avanzar muchos eventos y, por tanto, nos guiará y ayudará en la toma de decisiones.

Generar un DAFO de nuestra marca y / o producto / servicio nos situará en la realidad más provechosa para así plantear y establecer nuestra estrategia de éxito.

Además de un buen estudio de mercado y un DAFO, que nos puedan situar en el contexto real al que nos dirigimos, es muy importante identificar bien a nuestros públicos: los directos y los indirectos. Debemos saber desde el principio cuáles son los públicos a los que nos dirigimos, tanto a los consumidores como a los proveedores, todos tienen importancia.

Si conseguimos identificar a cada uno de los públicos y nos marcamos unos objetivos concretos para cada uno estaremos cubriendo toda nuestra red con una estrategia que debe ser honesta, homogénea y competitiva. Todo ello teniendo en cuenta nuestro presupuesto y estableciendo un timing que hay que acatar desde el primer momento para que la estrategia siga su curso.

De esta manera conseguiremos cumplir con nuestra meta y ejecutar favorablemente nuestra estrategia de marca y/o producto/servicio.